Las personas que se han vacunado han informado de efectos secundarios leves y temporales, como dolor en el lugar de la inyección, fatiga y, algunas veces, fiebre, dolor de cabeza o dolor en los músculos y las articulaciones. Cuando se producen, estos efectos secundarios suelen desaparecer en un par de días. Los participantes informan que los efectos secundarios son más pronunciados después de la segunda inyección. Estos son efectos secundarios comunes a todas las vacunas e indican que el sistema inmunológico del cuerpo está desarrollando protecciones contra el virus.
En casos raros, personas con alergias graves han experimentado reacciones anafilácticas a la vacuna. Esos individuos fueron tratados y se recuperaron. Los protocolos de administración de vacunas exigen observar a los receptores después de la inyección y tratarlos si se produce una reacción alérgica. Las personas con alergias son monitoreadas por 30 minutos después de recibir la vacuna y todos los demás 15 minutos. Los expertos en salud recomiendan que las personas que informen sobre alergias no relacionadas con las vacunas se sometan a una prueba de alergia cutánea antes de recibir la vacuna, y las personas que tengan alergias graves a vacunas, medicamentos o alimentos no deben vacunarse en este momento. Pregunte a su médico si es apropiado que se vacune, dadas sus circunstancias de salud individuales.