El Senado estadounidense esta semana votó para aprobar un paquete bipartidista de infraestructura que representa la inversión más grande en la infraestructura de nuestro país en una generación.
Es el tipo de inversión que los miembros de AFSCME han buscado por mucho tiempo. En un comunicado de prensa, el Presidente de AFSCME Lee Saunders caracterizó la propuesta de ley como “una inversión histórica para reconstruir la decadente infraestructura de nuestra nación, modernizar nuestros sistemas de transporte y mejorar los servicios públicos en todas partes”.
Entre otras cosas, el paquete de $1 billón modernizaría y expandiría las redes ferroviarias en todo el país; repararía y reconstruiría nuestras calles y puentes; construiría una red nacional de cargadores de vehículos eléctricos; mejoraría el agua potable y la infraestructura de aguas residuales; proveería internet de alta velocidad a todos los ciudadanos; y actualizaría nuestra infraestructura eléctrica para facilitar la expansión de la energía renovable.
Dichas inversiones, pagadas con una subida de impuestos a personas y corporaciones ricas, motivaría la creación de hasta dos millones de empleos al año por los próximos diez años.
El voto en el Senado fue extraordinariamente bipartidista, de 69-30.
“Los miembros de AFSCME han estado sonando la alarma durante décadas sobre la necesidad urgente de esta inversión”, afirmó el Presidente Saunders. “Este financiamiento crítico finalmente les permitirá a los trabajadores públicos esenciales mantener sus comunidades seguras y sanas al mejorar nuestras carreteras, calles, puentes, transporte público, sistemas de aguas y mucho más”.
La Cámara de Representantes aún no ha votado sobre la propuesta de ley. De volverse ley, se trataría de una enorme victoria para el Presidente Biden, quien la convirtió en uno de los pilares de su agenda Reconstruir Mejor (Build Back Better).
Además de invertir en nuestra infraestructura física, nuestro país también debe invertir en nuestra infraestructura humana. Las familias obreras necesitan acceso a cuidado infantil y cuidado doméstico asequible y de calidad, así como licencia familiar y licencia médica pagadas.
Sólo si enfrentamos nuestras necesidades de infraestructura humana podrá nuestra nación estar “en el camino correcto para reconstruir mejor para todos”, como lo dijo Saunders.
Los trabajadores en Estados Unidos también necesitan mejores protecciones laborales y la oportunidad de formar uniones fuertes sin tener miedo de sufrir represalias de sus empleadores.
AFSCME seguirá colaborando con la Casa Blanca y el Congreso sobre estas y otras prioridades.