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La capataza de carpintería de la Biblioteca de Boston no sólo arregla puertas sino las abre para los demás

Por Personal de AFSCME ·
La capataza de carpintería de la Biblioteca de Boston no sólo arregla puertas sino las abre para los demás
Ann-Marie Clark-Borden y su hija Jahbria. (Foto de AFSCME)

Ann-Marie Clark-Borden es la capataza de carpintería de la Biblioteca Pública de Boston, en donde lidera a un equipo de tres personas en el mantenimiento de todas las 26 sucursales de la biblioteca pública.

“Eso significa desde poner un piso hasta arreglar la chapa de una puerta y agregar libreros y muebles”, explica.

Pero Clark-Borden no sólo arregla puertas. Desde que se convirtió en la primera mujer y primera persona afroamericana en alcanzar su puesto actual, ha estado abriendo puertas para los demás. Cuando la contrataron para ejercer como capataza de carpintería, la biblioteca tuvo que cambiar su título en ingles a foreperson de foreman (masculino), como se le había conocido durante cien años.

“Ann-Marie expresa lo que piensa”, dice Andrew Maxcy, colega de Clark-Borden que ejerce como administrador de apoyo de la biblioteca para los programas de adultos. “Es muy directa sobre lo que significa ser mujer y ser mujer afroamericana en Estados Unidos y en nuestra biblioteca y nuestra unión. Y yo me siento muy agradecido de que además de hacer bien su trabajo y hacer bien su trabajo sindical, expresa lo que piensa y se asegura de que de verdad somos un lugar equitativo no sólo con palabras sino con acciones”.

Por su servicio a su comunidad, Clark-Borden, quien es miembro de la Local 1526 de AFSCME (Concilio 93), es ganadora del premio Never Quit Service Award, el cual nuestra unión otorga a nuestros miembros para reconocer a trabajadores públicos que van más allá del llamado del deber en el mejoramiento de sus comunidades.

La carrera pionera de Clark-Borden ha inspirado y abierto puertas a los demás, incluyendo a su hija de 18 años, Jahbria, quien tiene intenciones de seguir el camino de su madre.

“A lo largo del bachillerato yo estuve en el programa de ingeniería y me di cuenta de que la parte de construcción de ingeniera era verdaderamente lo que yo quería hacer”, dice Jahbria. “Mi mamá contribuyó de forma muy importante en hacerme saber que hay diferentes avenidas para lograr el éxito. Siento como que puso el listón alto”.

“Lo mejor es cuando llega a la casa y me dice, ‘Me encanta’”, dice Clark-Borden de su hija. “Sabes, una cosa en inspirar y otra cosa es saber que ella misma está construyendo una fundación para su propia vida”.

Clark-Borden afirma que lo que la motiva a dar lo más que puede de sí misma se puede expresar con una palabra: amor.

“Mis papás me educaron con amor y el amor es parte de todo lo que hacemos todos los días”, dice. “Lo que me motiva es lo que yo aporto al mundo. El mundo debe tener y ver todo lo que yo soy porque esa es la razón por la que estamos aquí. Todos nosotros. Estamos aquí para mejorar el mundo. ¿Por qué te voy a dar sólo la mitad de lo que te puedo dar? Nos estaría perjudicando a ambos”.

¿Conoces a algún colega que va más allá del llamado del deber para mejorar su comunidad? Nomínalo para nuestro premio Never Quit Service Award.