SALISBURY, Maryland – Es oficial. Más de 200 trabajadores municipales de la Ciudad de Salisbury, Maryland, ahora tienen una unión laboral.
Trabajadores en la unidad de gobierno general decidieron formar una unión después de que el Consejo Municipal de Salisbury enmendara el estatuto de la ciudad el año pasado y aprobara recientemente un código laboral para otorgarles derechos de negociación colectiva a los trabajadores municipales en tres unidades: policía, bomberos y gobierno general.
El Servicio Federal de Mediación y Conciliación (o FMCS, por sus siglas en inglés) certificó el apoyo mayoritario en la unidad de negociación del gobierno general. Los trabajadores fueron informados este mes de que el FMCS ha reconocido formalmente su unión, la cual será la primera de su tipo en la región rural del Este de Maryland.
Los trabajadores decidieron unirse para abordar preocupaciones sobre trato justo y uniforme, sueldos competitivos, oportunidades de crecimiento y educación continua, transparencia de la gerencia, mejorías a la licencia por paternidad, niveles adecuados de dotación de personal, acceso a un equipo seguro y funcional, y mejores normas de seguridad en el trabajo.
En octubre de 2022, después de que fuera enmendado el estatuto de la ciudad, un grupo de trabajadores de varios departamentos contactó a AFSCME para empezar a organizarse y construir apoyo localmente. Desde entonces, la unidad de negociación ha crecido y ahora incluye a más de 200 trabajadores de casi todos los departamentos de la ciudad de Salisbury.
Kyla Cupp, analista en sistemas de información geográficos, dijo que se siente emocionada de tener una voz en su lugar de trabajo.
“Esto les permitirá a los trabajadores consolidar lo que nos gusta de trabajar para la ciudad y mejorar las cosas que tienen que cambiar”, dijo Cupp. “Ya sea respecto a la dotación de personal, los recursos, o hacer más eficientes nuestros trabajos, cuando tenemos una voz, eso significa que toda la ciudad recibe mejores servicios”.
El Presidente del Concilio 3, Patrick Moran, quien además ejerce como vicepresidente de AFSCME, dijo que es alentador ver a más gobiernos locales enmendar sus leyes para otorgarles derechos de negociación colectiva a sus trabajadores.
“Estamos emocionados de trabajar con la ciudad para asegurar que los empleados esenciales y comprometidos de Salisbury reciben el trato justo que se merecen. Cada trabajador, en cada departamento, en cada ciudad en todo el estado se merece una voz en su lugar de trabajo”, dijo Moran, quien lidera una unión que es la voz de 45,000 servidores públicos en todo Maryland.
Pete Torigoe, mecánico en una planta de aguas residuales, dijo que el viejo sistema de comités de personal no les daba realmente una voz a los trabajadores ni tampoco ejercía una influencia verdadera.
“Tenemos la esperanza de que una unión ayudará a que se les escuche a todos los trabajadores”, dijo.
Y Steve Gravenor, técnico de medidores, dijo que en los 18 años que lleva con la ciudad no ha tenido éxito abogando por sí mismo ni por sus colegas.
“No había una manera real de obtener los recursos que nosotros sabíamos que necesitábamos, y muchas solicitudes no recibían respuesta”, dijo. “Con una unión no seré sólo yo quien levante mi voz. Vamos a tener una voz unificada para luchar por las oportunidades y el apoyo que nos merecemos”.